Hoy, en BlogLiterario.com entrevistamos a Fernando Benzo (Madrid, 1965), un autor que lleva más de 30 años escribiendo, desde su primera publicación de «Los años felices» a sus 23 años.
Después de centrarse varios años en el escrito de relatos (sus principales cuentos quedan recogidos en «Diez cuentos tristes«) regresó a la novela con «Mary Lou y la vida cómoda«, «La traición de las sirenas«, «Los náufragos de la Plaza Mayor«, «Nunca repetiré tu nombre» y «Las cenizas de la inocencia«
Tras dedicarse los últimos años a la gestión cultural pública, ser subsecretario de Educación. Cultura y Deporte y secretario de Estado de Cultura, este 2020 ha publicado con Editorial Planeta «Nunca fuimos héroes«, una novela en la que ficción y realidad sobre la lucha contra ETA se mezclan magistralmente, gracias a su pasión por la novela policíaca y a su experiencia y conocimiento en la lucha antiterrorista.
Por cierto, hemos leídos hace poco «Nunca fuimos héroes» y se trata de una obra magistral, nos ha encantado y podéis ver aquí la reseña que le hemos dedicado.
¡ Vamos con la entrevista a Fernando Benzo !
(os dejamos a continuación el vídeo con la entrevista íntegra, que tenemos colgada en nuestro canal literario de youtube. Os recomendamos, sin lugar a dudas, ver el vídeo y suscribiros a nuestro canal si os gustan los libros!!!)
En caso que no podáis ver el vídeo, debajo hemos dejado una transcripción (resumida de la entrevista), para que la podáis leer 😉
PREGUNTAS «CORTAS»
– Primer libro que leíste del que guardas un buen recuerdo
Guardo muy buen recuerdo de «Las aventuras de Guillermo«, uno de los libros de Richmal Crompton que mi padre me recomendó que leyera, me los dio en aquellas ediciones de portada roja, no sé si era Editorial Molino, y me dijo «Lee esto y verás como te vas a divertir» y en aquella época se leía más de lo que se lee ahora. Me metí a ello y desde entonces no he olvidado las aventuras de Guillermo y los proscritos, que eran sus amigos, su pandilla.
– Tu libro favorito
Yo diría que es «El gran Gatsby» de Francis Scott Fitzgerald. Lo leí a los veinte o veintiún años y me impactó muchísimo, tenía una fuerza sentimental tremenda. Y te diría que de fondo, «El gran Gatsby» siempre ha estado detrás de muchas de las cosas que he escrito. Me influyó muchísimo este libro, desde muy joven.
– Tu autor favorito
Hay muchos, pero quizás te diría Gabriel García Márquez. He empezado a releer de nuevo a este autor, porqué uno se pasa toda la vida diciendo «mi autor favorito es Gabriel García Márquez… cuanto me gusta «Cien años de soledad»… y empiezan a pasar los años y me doy cuenta que se me estaban olvidando las obras de Gabriel García Márquez que decía que eran mis libros favoritos. Así que los estoy releyendo y efectivamente, es uno de mis autores favoritos porqué es una maravilla, leerlo y releerlo.
– Tu género favorito
No te sabría decir porque la verdad es que leo de todo. He leído mucha novela policíaca, mucha novela histórica… me gustan las historias humanas. Que los personajes tengan vida, que los personajes tengan sentimientos y te los creas.
– Hora y lugar preferidos de lectura
Yo leo en un sillón, que le llamo «El sillón de la lectura» en mi casa, no tengo ningún sitio exótico para leer.
Lo que sí que puede parecer algo raro son las horas en las que leo, ya que yo leo y escribo a las cinco de la mañana. Soy muy madrugador, cuando estoy muy metido en escribir, lo que hago es escribir, cuando no estoy en un momento de demasiada intensidad escribiendo, me dedico a leer, y leo más o menos de cinco a siete de la mañana. Te pones un café, el silencio es absoluto, nadie te va a interrumpir, y sin eres capaz de despertarte a esas horas son las mejores para todo, para leer, para escribir…
– ¿Qué consideras imprescindible en un libro?
Que entretenga, no puedo si un libro me parece un rollazo, y ya me pueden haber dicho que es el mejor libro del mundo, que es lectura obligada… La cultura en general, el cine, el teatro, los libros tienen que enseñar, hacerte pensar, hacerte sentir pero siempre siendo entretenido. Creo que es un requisito imprescindible. Si un libro me aburre, me aburre, y no hay nadie que me lo pueda hacer leer.
– ¿Qué consideras que sobra en un libro?
Lo contrario, que sean pesados, no se puede aburrir al lector. Tiene que ser entretenido, y entretenido no es solo que te haga reír, entretenido es todo aquello que te hace despertar sentimiento, puede ser entretenido que un libro te haga llorar, o que te haga pensar, o que te haga sentir lo que sea.
Si un libro es pesado, no te hace sentir nada, eso es lo que no se puede perdonar a un libro.
PREGUNTAS DE BLOGLITERARIO.COM Y DE NUESTROS SEGUIDORES
– ¿Cómo y dónde te inspiras para crear tus historias, los personajes, las tramas, etc…?
Es muy difícil…yo he escrito ya varias novelas y todas ellas tienen un origen muy diferente, la verdad es que no podría establecer una regla. Yo tardo mucho desde que tengo la primera idea sobre una historia hasta que me pongo a escribirla. Pienso en las últimas novelas que he escrito y en algún caso lee he estado dando vueltas a la novela quizás quince años.
Desde que se te ocurre el embrión de la novela, que a veces es algo muy pequeño, una sola frase, hasta que aquello va creciendo, cogiendo una estructura, y eres capaz de ponerte a escribir, en mi caso al menos, puede llegar a pasar mucho tiempo.
No sabría decirte, (…) sí puedes encontrar, cuando empiezas a escribir una historia, las influencias que tiene esa historia. Por ejemplo «El gran Gatsby» es un libro que a mi me impresionó mucho y por lo tanto siempre hay algo ahí. Las influencias sí las encuentras, el origen de las ideas es muy difícil. Depende mucho en cada novela, no sabría concretar, no sabría darte una fórmula.
– ¿Llevas siempre una libreta encima para ir anotando las ideas que te vienen a la cabeza?¿O durante el día eres capaz de desconectar y no pensar para nada en lo que estás escribiendo?
No, aunque debería llevar una libreta, y todo el mundo que quiere escribir una historia debería llevar una libreta. Yo he tenido ideas brillantísimas, impresionantes, justo antes de dormirme, con lo cual se me han olvidado todas y nunca las he podido desarrollar.
A veces últimamente, alguna cosilla sí he apuntado en el móvil, pero esto últimamente. Generalmente cuando me pongo a construir la historia has pensado en ello muy disperso, y ya te pones a trabajar en un esquema, pero pierdes muchas ideas que se te habían ocurrido y se te van.
Sí que puedo decir que algunas buenas ideas han salido durante la ducha, es un momento que no puedes hacer nada y puedes pensar, aunque allí no puedes llevar libreta.
– ¿Antes de escribir, tienes claro todo lo que sucederá en la novela, de principio a fin, o vas improvisando a medida que escribes?
Yo tengo muy claro lo que va a suceder, y antes de empezar a escribir una novela he hecho montones de esquemas. No solo tengo claro que es lo que voy a escribir, sino que también tengo claro como la voy a estructurar, que voy a contar en cada capítulo, el ritmo narrativo…
Lo que pasa es que también, una de las cosas que disfruto muchísimo escribiendo es cuando tú ya no mandas sobre los personajes, que muchas veces ocurre, es decir, tú tienes todo clarísimo, lo que va a ocurrir, lo que harán los personajes, y de pronto te pones a escribir y si la cosa va bien, porque esto es una señal de que la cosa va bien, los personajes cobran vida y ya no te dejan mandar sobre ellos, es decir, te encuentras con un personaje al que habías decidido que hiciera tal cosa, y de pronto, eso ya no le pega, y tienes que reconducir y en lugar de dirigir tu el personaje pasa el personaje a dirigirte a ti. Esa es una sensación enormemente agradable. Para mi es una medición de que una historia está saliendo bien.
– Has abandonado alguna historia por no saber cómo continuarla? ¿Qué haces con ellas si se da el caso?
Sí claro, yo tengo ahí el cajón de las historias olvidadas. Tengo muchas historias que están escritas a la mitad y en un momento dado te das cuenta que no están funcionando.
Alguna vez alguna he recuperado, pero pueden haber pasado años. Pero generalmente si una historia se atasca un poco de tiempo es recuperable, si se atasca mucho tiempo, al menos en mi caso, acaba en ese cajón de las historias olvidadas.
También es cierto que en las últimas novelas que he escrito, sí he utilizado ideas y cosas que se habían quedado en otras historias, con lo cual a veces algunas cosas las puedes recuperar.
– ¿Con cuál de tus novelas te sientes más orgulloso?
Con ninguna te sientes completamente orgulloso. Uno cuando empieza a escribir una novela se piensa que va a escribir la mejor novela de la historia, en su nivel de ambición quieres llegar a un cien, y en mi caso, cuando termino, si llego a un cuarenta, un cincuenta, un sesenta, me siento orgullosísimo.
Nunca la novela que terminas es tan buena como tu soñaste que iba a ser.
Dicho esto, de la última «Nunca fuimos héroes» es de la que me siento más orgulloso.
– Para aquellos lectores que no han leído ninguna de tus obras, ¿con cuál les recomiendas que empiecen?
Les recomendaría que leyeran la próxima que va a salir, así ya tengo lectores asegurados, pero bueno, dicho esto, yo recomendaría las dos últimas, pero por una razón muy sencilla, porque uno va creciendo y mejorando como escritor.
Quien se quiera acercar a lo que yo escribo yo les diría que se acerquen a dos novelas muy distintas entre sí, que son, «Las cenizas de la inocencia» de aventuras o «Nunca fuimos héroes» que es policiaca y sobre el terrorismo .
– ¿Que es lo que más has disfrutado escribiendo?
Escribiendo no se disfruta, se sufre. Primero porque uno piensa siempre que va a escribir una novela maravillosa y luego se llega donde se llega, o porque te atascas, tienes parones, inseguridades, en fin… pero todo forma parte de ese proceso creativo que da un enorme placer, con lo cual, ese sufrimiento es el disfrute de escribir.
Para mí el mayor disfrute como escritor es cuando una persona me dice «oye, he leído tu libro y me ha gustado mucho» y simplemente con eso no necesitas más elogios. Ese es el mayor disfrute, la mayor satisfacción y el mayor premio que tienes como escritor.
– ¿Qué es lo que más te ha costado escribir?
Todo cuesta, es todo muy complicado. Tal vez lo que más me ha costado es esta última novela «Nunca fuimos héroes» porque recorro un poco la historia del terrorismo etarra en nuestro país con lo que me costó mucho arrancar y superar una serie de pudores íntimos y personales, y antes de escribir tenía que romper una serie de barreras. Había unos frenos previos que nunca me había pasado antes.
Por eso, lo que más me ha costado es ser capaz de escribirla, y por eso me siento tan orgulloso de ella.
– Un consejo para aquellos a quienes nos gustaría escribir un libro.
Diría dos consejos: Leer, leer, leer, y leer, estar todo el día leyendo, y escribir, escribir, escribir y escribir. Estoy orgulloso de mis dos últimas novelas que están escritas después de cumplir los 50 años y llevo escribiendo absolutamente toda mi vida. Ahora empiezo a tener la sensación de empezar a dominar algunas cosas.
Hay que estar escribiendo toda la vida, es como un deportista que debe entrenar.
Vamos ahora con algunas preguntas sobre tu último gran éxito «Nunca fuimos héroes»
– Pazos, Aldama, Gabo, Harry,… Aparte de la trama, los personajes están muy bien trabajados y definidos. Al leer, conoces con detalle qué es lo que siente Gabo en todo momento. ¿Cómo logras plasmar y sobre todo transmitir tan bien los sentimientos de tus personajes?
Esta es una novela con una parte de thriller, policiaca, y una parte histórica, pero yo tenía claro que era una historia de personajes. Es lo más importante de la novela, más allá incluso de la trama histórica o policiaca, con lo cual efectivamente se pone mucho el acento en la narración en construir esos personajes.
Y esos personajes me han preguntado muchas veces si son reales. Y no, no son reales en el sentido que no podrías poner a cada uno de ellos un nombre y apellido en la vida real, pero sí son la suma de muchos personajes reales.
Es decir, estos personajes existen, no es que tengan nombres y apellidos en la vida real pero existen, y suman muchos personajes de la vida real con lo cual a la hora de plasmar sentimientos y demás, son sentimientos que no son mera ficción, son sentimientos que han tenido mucha gente, muchos policías que se han dedicado durante muchos años a la lucha contra el terrorismo.
Ese trasfondo de realidad de facilita un poco las cosas, ya que hablando con mucha gente y documentándote acabas percibiendo muchos sentimientos que son los que he intentado trasladar al lector. Quería que dieran sensación de vida y de realidad, son personajes literarios pero yo quería que el lector los sintiera muy vivos. Son tíos que me podría encontrar por la calle, no son héroes, son un tipo de policía que podemos conocer todos y encontrarnos por la calle.
Yo nunca he contado que partes son reales y que partes son ficción dentro de «Nunca fuimos héroes», está muy mezclado, y desde luego no estoy dispuesto a separar los ingredientes. En la novela hay cosas muy reales y cosas inventadas.
– ¿Cómo conoces con tanto detalle cómo vivían y trabajaban los policías que perseguían a los miembros de ETA?
Yo he trabajado en la Administración Pública y durante unos años de mi vida trabajé en el Ministerio del Interior, en la Secretaría de Estado de Seguridad, con lo que no soy policía, pero profesionalmente estuve muy vinculado con la lucha contra el terrorismo, así que conocí muy bien este mundo.
No he vivido lo que han vivido los personajes de esta novela pero si he conocido a quienes han tenido este tipo de vivencias, y todo forma parte de mi propia vida y mi pasado. Por eso también me siento muy orgulloso de esta novela, porque tiene una connotación muy personal para mí.
– El título, ¿se debe a que nunca se ha reconocido como héroes a los policías que estuvieron tras la banda?
El título es una mezcla de ironía y de regañina a los lectores, a los que se topen con él. Ha habido decenas de policías que han dedicado su vida, también literalmente pues a muchos los mataron, a la lucha contra el terrorismo, es decir, a protegernos a todos, ya que lo que intentan es evitar que nos maten a cualquiera.
Y es verdad que no se les ha reconocido suficiente, aunque ellos tampoco han exigido que se les reconozca. Ellos no han exigido que se les reconozca como héroes, y la sociedad, no hemos tenido la generosidad de reconocerles como héroes. Pero hicieron cosas tremendas, cosas durísimas, y un sacrificio, una vocación, tremendo.
Con lo cual el título es una regañina sarcástica, como diciendo, ¿de verdad que nunca fueron héroes? El propio título forma parte del homenaje y reconocimiento.
– Gabo existió, aunque prefiere mantener el anonimato. ¿Lo conociste en realidad? ¿Ha leído el libro?
Vamos a decir que Gabo es la suma de varias personas, y era muy importante para mi, que de los «Gabos» que han leído la novela, es decir, guardias civiles y policías, nadie se me ha quejado.
Yo escribo esta novela desde mi posicionamiento como autor y como persona, y lo que para mi está claro es que hay unos buenos y unos malos, sin ningún tipo de duda, pero lo que también vemos en la novela es que los buenos no son perfectos, ni los malos son malos veinticuatro horas al día, pero sobre todo, los buenos no son perfectos, no son héroes Marvel, con capa, son seres humanos y cometen errores. Y aún así, no he recibido comentarios diciendo que esto que explico no era así, te has equivocado… no, todo el mundo ha sido elogioso o se ha mostrado caballeroso para no decirme que me he equivocado, que también podría ser.
Para mí esto ha sido muy importante, intentar crear unos personajes cercanos a la realidad y que han comprendidos por quienes han leído la novela.
– ¿Está lleno de homenajes, no, este libro? Un homenaje a policías que lucharon contra el terrorismo, homenaje a través de Cata, a Maria Jose Garcia, policía asesinada por ETA a los 23 años, y homenaje en general a todas las víctimas del terrorismo. ¿Resultó emotivo para ti escribir esta novela?
Muy emotivo, la novela para mí era difícil porqué tenía una componente emocional enorme, tanto en el momento de escribirla, como después, una vez escrita, que gente que ha padecido el terrorismo no me dijera «oye, que has hecho». Porqué había algo que no se ha hecho demasiado, que es introducir el tema de ETA en un thriller, porque aunque parece que es una novela histórica, esto es una novela policiaca. Hay un malo que es un terrorista etarra, y los policías son los policías que luchaban contra el terrorismo, y en fin, al haber temas de la realidad podía ofender a alguien.
Yo quería que una víctima del terrorismo pudiera leer mi novela, entretenerse con ella, y también aprender, ya que hay un elemento pedagógico en el recorrido de la lucha contra el terrorismo, y no quería ofender, sin alejarme de esta realidad en la que hay cosas buenas y cosas malas.
Para mí era muy importante que si un policía, un guardia civil o una víctima del terrorismo leen el libro, se sientan reconocidos. Y como anécdota, comentar que me llamó una persona y me dijo que su padre era uno de los policías que estaban en la operación en la que murió la policía Mª José García, y le gustó muchísimo como lo cuento en la novela. Y en la novela, yo retoco y repito, es una novela de ficción, y tenía miedo, y le dije que esperaba no haber ofendido a su padre, pues como digo, lo que explico es que no eran perfectos, cometían errores, y me dijo que no, que le gustó muchísimo y le resultó muy emocionante. Para mí eso fue una satisfacción enorme.
– En 2001 hiciste un estudio con Pedro Gómez que en realidad era un libro que no se publicó por respeto a la petición de confidencialidad de varias personas. Con «Nunca fuimos héroes», ¿crees que ya has explicado todo lo que querías transmitir a los lectores.? ¿O en aquel libro que no publicásteis se esconden hechos que te has quedado con ganas de explicar?
En aquel momento lo que escribimos fue más un ensayo, no era una novela. Un ensayo sobre la lucha policial contra el terrorismo, y era un momento en que el terrorismo estaba muy activo.
Escribimos el libro, hablamos con gente, y les dijimos que si el libro podía causar algún problema, pues no se publicaba y al final así fue. Nos dolió muchísimo porque trabajamos muy duro y se quedó en un cajón.
Y tu decías antes, ¿de dónde vienen las ideas para escribir? pues en este caso las ideas vinieron de ese libro. En ese libro a parte de muchas otras cosas, había muchas anécdotas policiales que a mi me daba mucha pena que no se publicaran y era importante darlas a conocer, por eso algunas las he ido incorporando en la trama de «Nunca fuimos héroes» y por eso, insisto, en el libro se mezcla constantemente realidad y ficción.
No es que haya quedado nada importante por contar de aquel libro, creo que sobre van a seguir saliendo muchísimos libros que tratan el tema del terrorismo etarra desde muchas perspectivas, pero yo ya he contado con la técnica de novela policiaca lo que quería contar. Queda muchísimo que contar, pero yo ya he aportado mi visión, que no pretende ser «LA VISIÓN» y lo he hecho de una manera entretenida como es el thriller.
– Por último, ¿Estás pensando ya en un nuevo libro? ¿Alguna pista 🙂 ?
Pues mira, tengo ya un nuevo libro entregado a la editorial. O sea, no solo estoy pensando, sino que está escrito, entregado, y todavía no me han dicho cuando saldrá pero creo que será en primavera de 2021.
En cuanto pista, decir que yo no suelo repetirme, me gusta intentar que cada novela sea completamente distinta a lo que ya he escrito. Decía antes que «Las cenizas de la inocencia» era una historia de aventuras, «Nunca fuimos héroes» en un thriller policiaco sobre el terrorismo, y ahora he ido más a una novela generacional, más emocional, más de recorrdio vital de una serie de personajes que responden un poco al espíritu de mi propia generación.
Con lo que ya no te hablo de la próxima que está entregada, sino que ya estoy haciendo los esquemas de la siguiente, pero bueno, con calma, de momento espero que tenga larga vida la del año que viene que creo que será una novela que puede resultar interesante para los lectores.
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